El vehículo eléctrico Made in Spain recibe en 2024 un nuevo espaldarazo: 1.550 millones de euros adicionales para impulsar la industria de la automoción en España al diseñarse dos nuevas ediciones del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) tras el éxito de anteriores convocatorias con cargo a los fondos Next Generation.
España se había consolidado como la segunda potencia automovilística en Europa y la octava en el mundo. Más de 2,5 millones de vehículos salen cada año de nuestras cadenas de montaje. Pero la creciente electrificación del automóvil amenaza esta posición. El PERTE VEC ha acudido en ayuda de la industria y Emma Montserrat, Responsable de Fondos Europeos y Subdirectora General Adjunta en Bankinter, lo analiza en CFO Fórum en conversación con Borja Dapena, Automotive & Mobility Sectorial Leader en FI Group.
¿Por qué una tercera y una cuarta edición del PERTE VEC?
La movilidad sostenible ha revolucionado la industria del automóvil. Entran nuevos actores, cambian los hábitos del mercado y el centro de gravedad bascula hacia Asia, con China como la gran potencia del coche eléctrico, cuyos modelos se imponen por precio a los fabricados en Europa o Estados Unidos.
Para impulsar la industria nacional y potenciar nuestra autonomía estratégica en materia de baterías y conectividad, los fondos europeos han dotado al PERTE VEC con más de 4.000 millones de euros desde 2021 que se espera movilicen otros 20.000 millones de inversión privada.
La primera edición, lanzada en 2021, tuvo una vida útil más complicada, por la propia estructura del PERTE, la novedad que suponía este instrumento dentro de los fondos estructurales y la dificultad de diseñar el futuro escenario de gigafactorías. Pero el PERTE VEC II, con los fondos NextGen ya muy rodados, ha supuesto un enorme éxito, con casi 300 proyectos individuales presentados, como subraya en la entrevista Borja Dapena.
En 2024 se convocarán el PERTE VEC III y el PERTE VEC IV con 1.550 millones de euros en nuevas ayudas directas y préstamos.
¿Qué se busca con estos PERTE?
- Completar la cadena de valor de la industria. En España contamos con una industria madura, tanto de grandes fabricantes como de componentes, y sobre todo muy avanzada en I+D. Pero nos faltan elementos para cerrar el círculo de la movilidad eléctrica: hay que producir baterías, nuevos componentes y extraer y tratar materias primas como el litio y el cobalto.
- Atraer inversiones a España. El reto es hacer que seamos un país atractivo para la instalación de grandes fábricas de baterías y otros componentes de la movilidad eléctrica. La competencia internacional es muy intensa pero los sucesivos PERTE han ido alumbrando proyectos de gigafactorías a lo largo de la geografía nacional.
- La independencia estratégica. La pandemia y las continuas crisis de suministro han demostrado la necesidad de fortalecer la industria nacional y no depender tanto de terceros países para abastecernos de componentes, materias primas o semiconductores.
La tercera y cuarta edición suponen una oportunidad única para el sector. Como señala Borja Dapena en su conversación con Emma Montserrat, es LA convocatoria para la industria de la automoción española. Una industria que cuenta con más de una docena de grandes fabricantes y un millar de empresas proveedoras.
España fabricó en 2023 casi 2,5 millones de vehículos, la mayor parte destinados a la exportación. Un 20% de ellos, más de medio millón, llevaban bajo el capó un motor eléctrico o impulsado por energías alternativas. Un crecimiento interanual del 59% que avanza al mismo ritmo que se despliegan las ayudas del PERTE VEC. Atentos a la cifra de 2024.
