Desde su creación el 1 de enero de 1999, el euro ha sido un pilar fundamental de la economía europea. En España, el 28 de febrero de 2002 desapareció la peseta, pasando a convertirse el euro en la moneda oficial. Con motivo del 25 aniversario de su aparición, vamos a analizar qué países forman parte actualmente de la zona euro, así como las diversas crisis y desafíos a los que ha tenido que enfrentarse.
Países que forman parte de la zona euro
Estos son los países que tienen como moneda oficial el euro:
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Alemania
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Austria
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Bélgica
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Chipre
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Croacia
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Eslovaquia
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Eslovenia
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España
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Estonia
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Finlandia
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Francia
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Grecia
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Irlanda
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Italia
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Letonia
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Lituania
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Luxemburgo
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Malta
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Países Bajos
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Portugal
El último país que ingresó en la zona del euro fue Croacia, en enero de 2023. Además de estos 20 países, hay otros varios estados pequeños que utilizan el euro: Andorra, Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano en virtud de un acuerdo formal con la Unión Europea. Montenegro y Kosovo también, aunque sin formalizarlo.
En el futuro, todos los Estados miembros de la UE, salvo Dinamarca, pertenecerán a la zona euro.
Crisis a las que se ha enfrentado el euro
El euro surgió como una respuesta a la integración económica europea, y su adopción marcó un hito histórico en la región. Sin embargo, a lo largo de su existencia, ha enfrentado numerosas crisis, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 hasta la reciente pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania. A pesar de estos desafíos, el euro ha mantenido su posición como una de las principales monedas del mundo.
Dentro de la larga lista de crisis que ha afrontado la zona euro, una fue genuinamente europea, la crisis de la deuda soberana, que se inició en Grecia en 2009 y se contagió al conjunto de la eurozona. Esta crisis llegó a poner en peligro la propia existencia del euro y comenzó a finalizar en 2012 cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, pronunció su famosa frase "haré lo que sea necesario para salvar el euro... Y créanme, será suficiente".
Efectos positivos de euro
¿Alguien se imagina cómo se podría haber enfrentado crisis tan dramáticas con los recursos propios de un solo país, recurriendo a una carrera de devaluaciones de cada moneda? Según cálculos del BCE, de no haber existido el euro, algunos de los países que integran la eurozona habrían visto depreciarse sus monedas frente al dólar un 14% durante la crisis financiera global y hasta un 10 % más durante la pandemia.
Como ejemplo más reciente de lo que ha supuesto contar con una zona monetaria común y fuerte se puede citar el “programa de compras de emergencia contra la pandemia” que puso en marcha el BCE en 2020 y que permitió la compra de grandes cantidades de deuda soberana y evitó que los países más vulnerables se enfrentasen a primas de riesgo disparadas.