Fabricar, consumir, reciclar y volver a fabricar, reduciendo de paso el volumen de residuos generados. A simples rasgos esto es la economía circular, un ambicioso objetivo en el que trabaja la Comisión Europea para terminar con el enfoque predominante de “tomar, fabricar, utilizar y tirar".
El paso de un modelo económico lineal a uno circular, basado en un desarrollo sostenible –transformar los residuos en nuevos recursos– no solo es bueno para el planeta si no para la economía ya que generaría 160.000 nuevos puestos de trabajo en España hasta 2020, de acuerdo con los datos que la responsable de política regional y urbana en la Representación de la CE (Comunidad Europea) en Madrid, Katerina Fortún, ha asegurado a la agencia EFE.
El objetivo de fondo es muy ambicioso para una sociedad consumista como la nuestra donde impera la obsolescencia programada: replantear la manera de producir, trabajar y comprar. Un escenario que, según la CE, podrá generar nuevas oportunidades económicas y crear nuevos puestos de trabajo. “Si conseguimos ser más eficientes en el uso de los recursos y reducir nuestra dependencia de materias primas escasas, podremos desarrollar una ventaja competitiva. El potencial de creación de empleo de la economía circular es enorme, y la demanda de productos y servicios mejores y más eficientes se halla en plena expansión”, asegura el vicepresidente europeo Jyrki Katainen.
Beneficios de la economía circular
- Conseguir ahorros a las empresas de 600.0000 millones
- Crear 580.000 puestos de trabajo (otras cifras hablan de 3 millones hasta 2020)
- Aportará 1,8 billones de euros al crecimiento económico mundial hasta 2020, lo que se traducirá en un aumento del 7% del PIB
- Reducir la emisión de CO2 en 450 millones de toneladas/anuales
Según un estudio del Grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo, por cada 10.000 toneladas de residuos, la economía circular crea 300 empleos, mientras que la incineración solo uno. La economía circular abre una ventana laboral relacionada con puestos de trabajo en manufactura, reparación, reciclaje, nuevos servicios, bioeconomía, etc., en todas las regiones y a lo largo de todos los niveles profesionales.
En diciembre del pasado año la CE retiró una propuesta legislativa pendiente sobre residuos para perseguir un objetivo mayor: abordar todo el ciclo económico y de vida de un producto. Las dos vías principales a través de las que se busca incentivar esta economía sostenible son la financiación y la legislación. Entre las medidas más relevantes previstas destacan:
- Financiación de más de 650 millones de euros con cargo a Horizonte 2020 y de 5.500 millones de euros con cargo a los Fondos Estructurales
- Medidas para reducir el despilfarro de alimentos, incluida una metodología de medición común, una indicación de fechas mejorada y herramientas que permitan alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a más tardar en 2030
- Elaborar normas de calidad para las materias primas secundarias a fin de reforzar la confianza de los operadores en el mercado interior
- Un plan de trabajo sobre diseño ecológico para 2015-2017 tendente a promover que los productos sean reparables, duraderos y reciclables, además de energéticamente eficientes
- Una revisión del Reglamento sobre abonos, para facilitar el reconocimiento de los abonos orgánicos y basados en residuos en el mercado único y reforzar el papel de los bionutrientes
- Una estrategia para el plástico que aborde los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y el objetivo de desarrollo sostenible de reducir significativamente los desechos marinos
- Una serie de acciones sobre la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales.
- Revisar la normativa de residuos (municipales, de envases, la eliminación en vertedero, armonizar los métodos de cálculo de los porcentajes de reciclado de la UE…).
Algunas empresas como Ecoembes ya han tomado nota y abrirá el primer laboratorio de economía circular en Logroño en la primavera de 2017.
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