¿Cuánto dinero llevo en el efectivo? ¿Qué es mejor, pagar con efectivo o con tarjeta? ¿Cambio el dinero aquí, en el aeropuerto o una vez en el destino? ¿Dónde aplican las mejores tasas de cambio? ¿Cuánto me cuesta sacar dinero allí?
Estas son algunas de las dudas que nos asaltan cuando viajamos al extranjero, a un país con moneda distinta al euro. Si estas Navidades viajas fuera de la zona euro, aquí tienes doce consejos útiles para que la vida en otra moneda no te complique las vacaciones ni te depare disgustos a la vuelta.
1. ¿Qué divisa hay dónde voy?
Esa es la primera cuestión. Debes saber si vas a un país con divisa convertible o no, es decir, una divisa internacional como el dólar, el yen o la libra esterlina que, como el euro, se pueden adquirir en cualquier sitio y se admiten como medio de pago en múltiples países. O, por el contrario, es una moneda no convertible, como el dírham marroquí, el rublo ruso o el peso mexicano o colombiano, por decir algunas, que solo se admiten como medio de pago en su país.
La diferencia es que las divisas convertibles las puedes comprar y usar en muchos sitios y las no convertibles no siempre las puedes comprar antes de ir al país de destino y es mejor no traerse ninguna consigo cuando se acaben las vacaciones, porque su cambio a euros será complicado por no decir imposible.
Consulta aquí el listado de divisas convertibles.
2. Cambiar antes de viajar
Como norma general, se recomienda cambiar el dinero necesario antes de salir de viaje. Y no solo porque es mejor llevar algo de dinero para afrontar los primeros gastos en el país de destino –taxi, metro o bus hasta el hotel, agua, café…–, sino porque, en casa, uno conoce las opciones de cambio mejor que en un país desconocido.
El mito de que nos saldrá más barato comprar la moneda en el país al que viajamos es solo eso, un mito. Puede que en algún momento sea así, pero hay muchas más probabilidades de que suceda lo contrario.
3. Pedir las divisas con tiempo
Recuerda que necesitas cierta antelación si haces el cambio a través de tu banco, porque no siempre están disponibles y de inmediato todas las divisas ni todo el importe que necesites.
Para más comodidad, algunas entidades ofrecen la opción de reserva telefónica de los billetes en moneda extranjera y posterior recogida en la oficina o incluso envío a casa, aunque no siempre este servicio es gratuito. Infórmate.
4. ¿Casa de cambio? Que sea oficial
Si cambias tus euros en una casa de cambio, primero, cerciórate de que está registrada y, segundo, no te dejes engañar por el gancho que algunas utilizan alegando que no cobran comisiones: es más que seguro que te las estén incluyendo en el precio al que te venden la divisa.
Comprobar que la casa de cambio está registrada y es fiable
5. Nunca cambies en...
Si eres de los que deja todo para última hora, te tocará cambiar en el aeropuerto –las tasas suelen ser algo más caras– o en el país de destino, pero ojo, nunca compres en la calle o en una oficina de cambio que no te inspire confianza: en el mejor de los casos, corres el riesgo de que te engañen con el cambio o las comisiones y, en el peor, que te entreguen dinero falso.
6. El precio varía cada día
Ante la pregunta de cuánto me darán por mis euros, debes saber que el precio de las divisas varía cada día en el mercado. Hoy te pueden costar más que ayer, o al contrario.
Comprobar los cambios de divisas hoy
Hay multitud de webs en las que puedes ver las cotizaciones de las divisas, pero ojo, se trata solo de referencias del mercado mayorista. No son las que se te aplicarán como usuario final.
7. Busca y compara
Además de variar cada día, los tipos de cambio son libres, por lo que cada entidad o casa de cambio ofrece diferentes precios. Busca y compara para conseguir el mejor cambio.
Las webs son útiles para encontrar esta información. Y recuerda, para comparar bien, debes tener en cuenta el tipo de cambio efectivo, es decir, tanto el tipo de cambio como la comisión que te aplican.
La existencia de una comisión no significa necesariamente que sea más caro que sin comisión: dependerá del tipo de cambio efectivo aplicado. Calcula cuántas monedas te darán por tus euros y sabrás cuál es más caro o barato. Así de simple.
8. Tipo de cambio de divisa y de billete
No te confundas con los diferentes precios.
- Una cosa es el tipo de cambio para la compra-venta de divisa, que se aplica a operaciones en moneda extranjera que no suponen trasiego físico, sino meros apuntes en cuenta: por ejemplo, una transferencia en una divisa, un pago en con cheque en otra moneda, el pago con tarjeta en el extranjero…
- Y otra cosa distinta es el tipo de cambio para la compra-venta de billete en moneda extranjera, que siempre es más costoso. Este es el que se aplica a la hora de cambiar tus euros a otra moneda, que te entregan físicamente en billetes. Verás que hay un tipo de cambio comprador y otro vendedor.
No te confundas con ambos. Simplemente, recuerda que nos venden las divisas más caras de lo que nos las compran, aunque como la cotización varía cada día, nunca se sabe lo que recibirás si te sobra…
9. ¿Cuánto llevo en efectivo al viaje?
Depende… del tipo de país al que vayas –¿se aceptan euros?, ¿podrás pagar casi todo con tarjeta? – , tiempo de estancia, tu plan de viaje –¿vas de hoteles o es un viaje de mochila y aventura? –… En general, se recomienda llevar en efectivo lo necesario como para los pequeños pagos de bolsillo y abonar todo lo que se pueda con tarjeta. Si vas a un país en el que se acepte el euro como moneda de pago, podrás usarlos en algunos hoteles, restaurantes…
10. Siempre que puedas, paga con tarjeta
En los pagos con tarjeta, tanto de crédito como débito, se aplica el tipo de cambio de divisa, es decir, el más ventajoso de los dos explicados anteriormente. Otra cosa es que la entidad te cobre una comisión por el pago en el extranjero. Lo mejor es que, antes de emprender el viaje, te informes de todos los detalles.
Con comisión o sin ella, el pago con tarjeta suele compensar y es lo más recomendable. Por cierto, no te olvides de ampliar el límite de tu tarjeta de crédito si piensas utilizarla con frecuencia y ya pagaste el viaje con ella… puedes haber consumido gran parte del crédito y quedarte a dos velas antes de la cuenta.
Los cheques de viaje, aunque están claramente en desuso, pueden resultar una alternativa económica y segura o, en todo caso, complementaria al efectivo. Depende del país al que vayas.