pros-contras-kakebo.jpg

Yo usé Kakebo: pros y contras del libro del ahorro


28.02.2019

Escrito por: Redes sociales


El Kakebo, “libro de cuentas para la economía doméstica” en japonés, se ha convertido en un best seller en España en los últimos años. Esta especie de agenda para llevar las cuentas del día a día ha triunfado poco a poco gracias a Internet, pero también al boca a boca. Un éxito silencioso, que hoy vamos a romper con la experiencia de un usuario.

Yo usé el Kakebo durante un año entero, me sirvió para llevar las cuentas al día durante ese año, no ahorré más aunque llevé a rajatabla mis finanzas en un momento en el que cobraba un sueldo muy ajustado”, explica nuestro compañero de COINC Ramón García.

Ante la pregunta de si lo volvería a usar afirma que “si hubiera una versión online o quizá móvil si tendría mi Kakebo, pero en versión papel me cuesta utilizarlo”. Algunos internautas ya han desarrollado la versión en Excel del famoso libro del ahorro japonés (aquí puedes consultar esta opción).

Pros del Kakebo

- Control de las finanzas: “A mí, me permitió controlar completamente los ingresos y los gastos del año que usé el Kakebo”, asegura Ramón García. “Desde un punto de vista organizativo, te sirve para que no se te escape nada ya que tienes que ser muy metódico y apuntarlo todo”, añade.

- Permite fijar objetivos de gasto y ahorro: “El Kakebo tiene una parte muy buena, ya que vas clasificando los gastos y los ingresos, de manera que puedes fijar objetivos de gasto y ahorro que aunque no cumplas te permite ver qué está pasando con tu dinero”, explica.

- Reflexionas sobre el gasto: “Al tener que apuntar casi cada día lo que gastas, acabas tomando consciencia de dónde está yendo tu dinero y puedes reorientas tus finanzas”, señala. “Quizá si ves que cada día dedicas equis dinero en tabaco o en ropa, acabas por dejar de fumar o por ser menos impulsivo en tus compras porque eres consciente del dinero que dedicas”, revela el compañero.

- Revisar tus cuentas de un vistazo: “Actualmente tenemos más de una cuenta corriente, además de andar con varias tarjetas y con dinero en efectivo, por eso es difícil controlar tus finanzas ya que si quieres revisarlas tienes que ir una a una”, expone Ramón García. “El Kakebo centraliza tus finanzas al obligarte a apuntarlo todo en un libro, si eres metódico y lo vas rellenado bien y con paciencia, luego es muy fácil ver de en un momento todas tus partidas de gastos e ingresos y también cómo evoluciona tu ahorro”, señala.

- Precio económico: “No recuerdo muy bien cuánto me costó el Kakebo, pero cuando yo lo compré rondaría los 15 euros, ahora creo que vale unos 18 euros”, afirma. El joven añade que “el precio es relativamente bajo, para lo que puedes conseguir si pones orden en tus finanzas”.

Contras del Kakebo

- Versión en papel: “Al ser un libro en papel, tienes la opción de dejarlo en casa y rellenarlo durante el desayuno o cuando tú quieras, así te lo explican en el Kakebo y te dicen que te tomes tu tiempo diario, pero en la práctica es muy complicado”, señala. “Por eso, yo opté por llevarlo encima y cuando tenía un hueco lo rellenaba; al final se convierte un poco en un engorro y puedes dejártelo en cualquier lado”, añade.

- Hay que ser metódico: “El Kakebo hay que llevarlo muy al día, en cuanto dejas pasar dos días te da mucha pereza rellenar el libro; así que es mucho mejor no dejar más de un día porque si te olvidas luego necesitas una o dos horas para ponerlo al día”, expone Ramón García.

- Tienes que pedir siempre un tique: “¿Me puede dar un tique? Va a ser la frase que más repitas, porque si no tienes un resguardo de todo lo que gastas acabas olvidándote de apuntarlo: al principio hace gracia, luego es un fastidio ir cargando con cinco o seis papelitos al día que no sabes dónde los tienes”, explica.

- Necesitas 15-30 minutos al día: según nuestro compañero, “necesitas entre un cuarto de hora y media hora para llevarlo al día, yo aprovechaba en aquella época para actualizarlo durante el desayuno porque entraba a trabajar bastante tarde”.

- No cumplí ninguna meta de ahorro: “El año que usé el Kakebo no conseguí cumplir ningún objetivo de ahorro, al principio de cada mes tienes que poner cuánto quieres ahorrar”, afirma. “Durante esa época cobraba poco en el trabajo que tenía, y me era complicado ahorrar; aunque por otro lado conseguí mantener a raya mis cuentas”, añade.

BK-167x150_cuentanomina.jpg

¡NUEVO CANAL EN TELEGRAM! Suscríbete ya y recibe en tu móvil noticias y consejos para mejorar tus finanzas.

Suscribirse

Introduzca su correo electrónico para suscribirse.

Introduzca un correo electrónico válido para suscribirse
Por favor, seleccione resumen diario o semanal
simpleCaptcha
Rellena el captcha correctamente
Por favor escribe las letras de la imagen superior.
Debe aceptar la Cláusula de Protección de Datos