La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ha informado a través de sus redes sociales de la aparición de un nuevo ciberataque llamado “Juice Jacking”. Dicho fraude consiste en acceder a datos sensibles del propietario de un dispositivo -como contraseñas- al usar puertos USB gratuitos repartidos por lugares públicos para cargar los dispositivos móviles como smartphones, tablets u ordenadores.
El FBI de Denver ha advertido que los delitos por internet usando esta técnica se han elevado en los últimos tiempos con motivo del aumento de este tipo de puertos de carga en lugares como autobuses, aeropuertos, metros, etc.
Quedarse sin batería en un momento del día o cuando estás de viaje, fuera casa o del lugar de trabajo puede ser algo común y nos podemos sentir tentados de conectar el móvil a algún puerto USB para conseguir un poco de batería con la que podamos seguir recibiendo whatsapps o haciendo fotos. Dichos puntos de recarga los podemos encontrar en lugares públicos y también en centros comerciales y lo que inicialmente pudo ser concebido como una buena idea, cada día se está tornando más peligroso al ser un nuevo filón para los ciberdelincuentes.
¿Qué es “Juice Jacking”?
El “Juice Jacking” se trata de un tipo de ciberataque que se lleva a cabo al enchufar cualquier dispositivo digital a un punto de carga. Una vez conectado, los delincuentes pueden robar datos personales de sus víctimas al acceder a datos sensibles del dispositivo, como contraseñas.
¿Cómo lo hacen? Manipulando el puerto USB para que sirva de punto de conexión con nuestro dispositivo y descargarle un malware (programa maligno) al estar conectado, ya que tiene capacidad de intercambiar datos.
¿Cómo evitarlo? La recomendación de este organismo de seguridad es el uso de nuestro propio cargador y cable USB para conectar nuestros dispositivos a una toma de corriente y no hacer uso de este tipo de puntos de recarga al no poder reconocer a simple vista si han sido manipulados.