¿Eres de los que está preocupado porque los robots y las máquinas hagan tu trabajo en el futuro? Bueno, es un sentimiento humano y lógico. Desde los orígenes de la historia, muchos percibieron toda revolución como una amenaza, aunque la realidad es que la sociedad ha seguido avanzando y creciendo. Dicho esto, sí, es verdad.
En el futuro los robots harán no algunas sino muchas de las actividades que hoy realizamos las personas. Como ocurrió con la automatización de la industria del automóvil. O como está ocurriendo actualmente, y de forma masiva, en muchas factorías chinas. Pero eso no significa que las personas vayan a ser reemplazados y borrados total o parcialmente del mapa laboral.
"La dicotomía hombre-máquina es falsa; no hay que elegir uno u otro, sino que hay que hablar de ambos”, dice la consultora Deloitte en su reciente informe Analytics Trends 2016: The Next Evolution. En la misma línea apunta un estudio publicado en julio de 2016 por McKinsey sobre los empleos que serán realizados en el futuro por los robots: esto no es una guerra “en la que las máquinas están destinadas a ganar siempre (al hombre) y la única duda es cuándo será la ceremonia de la medalla.
“El debate hombre-máquina requiere muchos matices”, dice McKinsey, que ha analizado más de 2.000 diferentes actividades de unos 800 empleos en varios sectores en Estados Unidos para llegar a las siguientes conclusiones. Según la consultora, el error es pensar en términos de empleos concretos en lugar de actividades, es decir, que la pregunta debería ser: ¿qué tareas de la que ahora hago pueden ser automatizadas y cuáles no?
La tecnología actual permitiría automatizar el 45% de las actividades que realizamos a lo largo del día en nuestros trabajos, estima McKinsey pero sólo el 5% de los empleos. Es decir, que muchos empleos seguirán existiendo como tales, aunque serán distintos a como hoy los conocemos. Un buen ejemplo es el de los cajeros en Estados Unidos en los años 80: la llegada de las máquinas que escaneaban el código de barras redujo los costes laborales en los almacenes por almacén alrededor de un 4,5%, pero el número de cajeros no se redujo sino que creció un 2% entre 1980 y 2013.
Pistas sobre el futuro
1. Hay empleos que no tiene sentido automatizar. Quizá pueda hacerse, pero el coste puede ser más elevado que el que implica mantener capital humano. Curiosamente, cuanto mayor sea el coste de ese empleado, más sentido tendrá automatizar su labor, o sea, cuidado si tu sueldo es muy alto y tu trabajo es fácilmente robotizable.
2. El factor humano es algo que jamás tendrá una máquina. Por eso, los trabajos que tienen mucho componente de interacciones humanas –como hablar con clientes, desarrollo de personas, trabajos creativos, sanidad, educación, etcétera– están bastante a salvo, de momento. Por eso, los sectores con menos riesgos –que no nulo– de sufrir un alto grado de automatización son sanidad y educación.
McKinsey estima que sólo un 30% de las tareas de una enfermera pueden ser automatizadas y, en el caso de los dentistas, menos de un 13%. Según su estudio, los profesores tienen el empleo más asegurado frente a los robots, lo cual no quiere decir que no tengan que cambiar su forma de enseñar, como bien sabemos.
3. Adiós a los trabajos físicos. Sí, ahí el grado de sustitución del hombre por las máquinas será alto y afectará sobre todo al sector manufacturero –un 60% de las actividades actuales puede ser técnicamente automatizado: soldadores, montadores–, al sector de alimentación y alojamiento –preparación y envío de comidas, robots que cocinan miles de hamburguesas, que limpian…– y el comercio minorista –empaquetado y envío, recogida de información…–.
Para muchas personas puede ser un problema porque empleos exclusivamente físicos todavía hay un gran volumen en el mercado laboral. Y si hablamos de tareas físicas en cualquier empleo, todavía más: un 20%, calcula McKinsey. Así que no quedará más remedio que reciclarse para pasar a hacer algo más instructivo.
4. Recolección de datos, digital. Si tu trabajo consiste en eso, en rellenar, guardar y administrar datos, empieza a reforzar tu formación hacia otro lado, porque no hay duda de que esa actividad la pueden realizar las máquinas mucho mejor que nosotros. De ahí la explosión del Big Data y Analytics.
Lecturas sugeridas:
- Artículos del World Economic Forum sobre los robots y la inteligencia artificial y su posible impacto en el mercado laboral.
- Libro recién publicado: Only Humans Need Apply: Winners and Losers in the Age of Smart Machines, de Thomas Hayes Davenport y Julia Kirby.
- Informe de Boston Consulting Group, The Robotics Revolution: The Next Great Leap in Manufacturing, en el que auguraba que para 2025 los robots habrían asumido el 25% de los empleos en el sector manufacturero, frente al 10% actual.
- Organizaciones que están sustituyendo a personas por robots.
- Los robost y el empleo: el ejemplo de Japón.
- Video de un rob robot “muy humano” –y atlético- en su reciente visita a El Hormiguero .
- Informe Accenture sobre tecnología y personas: las personas primero.
- Artículo del MIT Technology Review: Are you ready for a robot colleague?
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