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Así es la propuesta de reforma del mercado eléctrico de la Comisión Europea


15.03.2023

Escrito por: Redacción / Análisis


Los ministros de Energía de Europa llegaron en septiembre a un acuerdo para intervenir el mercado de la electricidad. Llegar a una reforma que sirva a los intereses a los 27 miembros va a ser tarea complicada, por lo que la propuesta se ha hecho esperar. En este artículo comentamos la clave de la propuesta, así como la propuesta que hizo España en enero.

Actualmente, el precio de la electricidad se fija mediante lo que se denomina un “sistema marginalista”, es decir, la fuente de energía más cara en la oferta de cada momento sería la que fijaría el precio del conjunto de la oferta, aunque en ella haya energía de fuentes más baratas. En este artículo te lo contamos en detalle cómo funciona el mercado eléctrico.

Propuesta Comisión Europea para reformar el mercado eléctrico europeo

La Comisión Europea (CE) presentó ayer su propuesta de reforma del mercado eléctrico para la Unión Europea. Los objetivos del plan son:

(1) Proteger a los consumidores de la volatilidad de los precios, amortiguando el impacto de las fuertes variaciones en el precio de los combustibles fósiles.

(2) Abaratar el precio de la energía y que los consumidores se beneficien de los bajos costes de las renovables.

(3) Dar certidumbre y más visibilidad a generadores y consumidores.

(4) Acelerar la transición energética, incentivando las renovables y reducir la dependencia del gas.

Para lograr estos objetivos, Bruselas propone que se mantenga el sistema de precios marginalista en el mercado intradía, de forma que la tecnología más cara, generalmente el gas, fija el precio del resto de formas de generación. Pero promueve que se reduzca la exposición a ese mercado volátil, incentivando el desarrollo de los mercados a plazo, como son los contratos por diferencias bilaterales (CfDs) apoyados por el Estado y los acuerdos de compraventa de energía (PPAs) en el ámbito privado.

En los CfDs, las compañías acuerdan con el comprador (un regulador propuesto por el Estado) la venta de la energía a un precio determinado sobre un periodo de tiempo más o menos largo (varios años) para garantizar al productor una fuente estable de ingresos. Si el precio de mercado es inferior al acordado, las autoridades públicas pagan la diferencia a la energética; pero si es superior, es la compañía la que transfiere la diferencia a las arcas públicas y los ingresos se destinarían a rebajar la factura de todos los consumidores.

En los PPA (Price Purchase Agreement), las compañías energéticas y las empresas industriales acuerdan el suministro durante un tiempo determinado a un precio previamente fijado. La CE propone reducir los riesgos financieros asociados al impago del comprador, incluyendo garantías estatales.

Link al documento

Opinión sobre la propuesta europea 

Según el equipo de Análisis de Bankinter, la CE ha preparado un documento que es más bien una evolución del actual sistema de mercado que un cambio profundo. La reforma diseñada por el Gobierno de España, que compartimos más abajo, suponía un mayor grado de intervencionismo de precios por parte del Estado.

En la propuesta de la CE se mantiene el sistema marginalista y no se establecen precios regulados para las instalaciones nucleares o hidráulicas ya amortizadas. Además, los CfD se aplicarán solo para las nuevas instalaciones que no usen energías fósiles y que además cuenten con algún tipo de ayuda estatal. Esta propuesta de la CE es, por tanto, más benigna para las empresas eléctricas y la reacción del mercado debería ser positiva. La reforma del mercado eléctrico no está todavía aprobada. La CE tendrá que negociar ahora la versión final con los Estados miembros y con el Parlamento Europeo. Estará operativa como pronto en 2024. 

Propuesta española para reformar el mercado eléctrico europeo

En enero, el Gobierno de España envió a la Comisión Europea una propuesta para reformar el mercado eléctrico europeo. Las medidas concretas que propusieron eran:

  1. Establecer un precio fijo y regulado para la energía producida en centrales nucleares e hidráulicas, lo que dejaría a esa producción fuera de los avatares del mercado mayorista de la electricidad.

  2. Cada país gozaría de la posibilidad de intervenir en el mercado eléctrico, por lo menos hasta cierto grado.

  3. El precio de la producción de energía solar y eólica (de la energía "verde” en general) sería fijado en gran medida mediante subastas. Este sistema ya existe, pero se ampliaría su alcance.

  4. Uno de los puntos más difíciles de entender es el que se refiere a la producción en ciclos combinados (en los que se utiliza el gas) y en hidroeléctrica de bombeo. Se trataría de un sistema de fijación de precios que se denomina “subastas de capacidad”. Se tendría en cuenta no solo el volumen de esta energía en el mercado en un momento determinado, sino también su aportación al conjunto del sistema eléctrico, es decir, la garantía de que siempre “estará ahí cuando se la necesite”, cuando la producción generada en otras fuentes sea insuficiente. El precio que se pagaría entonces por la energía generada en estas fuentes tendría dos componentes: uno, una compensación previamente fijada por el volumen vendido, dos, una prima por estar disponible, lo que garantizaría el interés de los productores en ese “estar ahí”. La diferencia con el sistema actual, en el que el precio se fija por el mercado en cada franja horaria, sería enorme.



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