Oímos hablar de ellos constantemente: crédito rápido, préstamo personal urgente, micro-créditos… ¿Qué diferencia hay entre ellos? ¿Es lo mismo un crédito que un préstamo? En Comparador.com realizamos un pequeño análisis y te desvelamos toda la verdad sobre los préstamos y los créditos.
Según algunos profesionales, un préstamo es una operación financiera mediante la cual una entidad o persona le entrega a otra una cantidad de dinero fija al comienzo de una operación con la condición de que el prestatario (persona que recibe el dinero) devuelva el dinero que ha recibido más los intereses fijados en el tiempo que se ha pactado. Por el contrario, un crédito es la cantidad de dinero que una entidad pone a disposición del cliente. La diferencia es que al cliente no se le entrega la cantidad (que está limitada) de golpe sino que puede ir disponiendo de ella a medida que la necesite.
Un ejemplo puede ser el siguiente: cuando compramos un coche y solicitamos al banco la cantidad necesaria para pagarlo estamos pidiendo un préstamo. Cuando se nos entrega una tarjeta con una cantidad de dinero X en ella que podemos usar a conveniencia, se nos está entregando un crédito.
Pero estas definiciones, que por otra parte están bastante extendidas, dejan mucho lugar a errores y vacíos pues si pensamos en un préstamo al consumo, en la forma en la que se nos entrega y en la que podemos disponer de él, también podríamos determinar que se parece mucho a un crédito.
La realidad es que el término crédito y préstamo bancario se tratan por igual y no se hace distinción entre ellos. Puede servirnos de referencia la información ofrecida por la Wikipedia. Ahora bien, si no existe diferencia entre el término crédito y préstamo ¿qué tipos de ellos existen? A continuación te presentamos una pequeña lista con los préstamos más comunes:
Crédito al consumo: Se trata de préstamos a corto plazo, de entre uno y cuatro años de duración que sirven para pagar bienes o servicios.
Crédito comercial: Se trata de créditos que se les conceden a las empresas para adquirir bienes, pagar servicios o refinanciar deudas con otras entidades o proveedores.
Crédito/ préstamo hipotecario: Se trata de préstamos destinados a la adquisición de una vivienda.
Préstamo personal: Se trata de un préstamo que tiene como objetivo la adquisición de bienes inmuebles.
Crédito rápido: Son créditos que se conceden de forma bastante rápida, se muestran como flexibles y generalmente son concedidos por empresas de capital privado.
Mini crédito: Se trata de préstamos de muy baja cuantía que generalmente han de devolverse en el plazo máximo de 30 días.
Lo que es común a todos ellos siempre es la adquisición de una deuda y la obligación de devolverla en un plazo previamente pactado y con unos intereses también especificados al comienzo de la solicitud de cada uno; así es que antes de pedir uno conviene ser cauteloso y reunir la máxima información posible que nos ayude a elegir correctamente y a obtener las mejores condiciones.
