Tras las vacaciones, la vuelta al cole. Un ejercicio duro no solo para los miles de alumnos que recuperan los horarios y rutinas escolares sino para los padres que con ello tienen que afrontar una partida de gastos que algunos califican peor que ‘la cuesta de enero’. Luis y Ana son padres de dos niños: Amanda, de 7 años, y Rubén, de 4 años. Van a un colegio público de Madrid. Solo los libros del peque de la casa cuestan 114 euros, más un libro de lectoescritura que tienen pendiente de comprar. Los de la mayor, 142 euros. En total, 256 euros, a los que añadir el gasto en material escolar, la ropa para el cole (no llevan uniforme), las actividades extraescolares y un largo etcétera.
Según una reciente encuesta de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, entidad miembro de CECU, el 60% de las familias considera que gastará de 300 a 700 euros por niño en los gastos derivados de la vuelta al cole, mientras que un 14% indica que será incluso superior, alcanzando cifras entre los 700 y los 1.000 euros. Otras familias, como la protagonista de este artículo de El Mundo, destinarán este año 1.235 euros para equipar a sus tres hijos. Si además los niños van a colegio privado o concertado, el gasto total crece.
Los libros de texto siguen siendo el principal caballo de batalla, al ser para una amplísima mayoría de consumidores (82%) la partida inicial que más desembolso supone, que sube al 90% en el caso de los cursos de Primaria. La introducción de la llamada Ley Wert (LOMCE) ha motivado el cambio de muchos libros pese a que crecen las llamadas para extender la gratuidad de los mismos. El propio Consejo Escolar del Estado se pronunció a finales curso pasado en este sentido, mediante una propuesta que elevó al Ministerio de Educación, y más reciente lo ha recordado el Defensor del Pueblo que incide en una propuesta de 2103. “La excusa de la LOMCE no justifica el gasto de la compra de nuevos libros existiendo otras alternativas posibles”, señalan desde la FAPA Giner de los Ríos.
Aunque cada vez más comunidades autónomas se suman al modelo de préstamo de libros, los precios para el curso 2015/2016 serán un 1,05% más caros con respecto al año anterior. Así consta en un informe elaborado por la Asociación Nacional de Editores de libros y material de Enseñanza (Anele). Por niveles educativos, Educación Infantil es el área más afectada por esta subida por la que los padres deberán pagar un 1,4% más. En la Educación Secundaria Obligatoria, el incremento es del 1,3% y Educación Primaria, donde los libros de texto se han encarecido un 1,2%.
El gasto medio por hogar en enseñanza ha aumentado un 33,3% entre 2006 y 2014 y tanto las ayudas del Estado como las procedentes de las comunidades autónomas se han reducido en un 45,2% desde el inicio de la crisis.
Para abordar esta particular cuesta de septiembre extra algunas familias recurren a un adelanto de la nómina, otras lo financian pagando a plazos con la tarjeta de crédito o tirando de un préstamo personal y algunas tienen la capacidad de ahorrar para afrontar el gasto.
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