Muchas veces nos da miedo invertir o pensamos que la inversión no es algo que vaya con nosotros. La falta de experiencia o la dificultada son las excusas más habituales para no lanzarse al mundo de la inversión, pero iniciarse cuanto antes en la costumbre de invertir puede suponer una diferencia sustancial en un período largo.
¿Qué es el interés compuesto?
Como señalan desde JP Morgan Asset Management, “comience a invertir pronto y hágalo regularmente”. Si tenemos la costumbre de invertir de una forma constante podemos encontrarnos con que nuestro dinero crece en una perspectiva temporal de medio-largo plazo, gracia a la magia del interés compuesto.
“El interés compuesto es considerado por muchos la octava maravilla del mundo”, explican desde la gestora de JP Morgan. ¿Qué es el interés compuesto? Según la Real Academia Española (RAE), el interés compuesto es el “interés de un capital al que se van acumulando sus réditos para que produzcan otros”.
Es decir, el interés compuesto es el proceso financiero en el que los intereses de cada período se suman al capital inicial para producir nuevos intereses, según la definición del Banco de España. Esto es invertir los intereses que vamos consiguiendo con la inversión inicial.
¿Por qué es importante invertir?
Como puede verse en este gráfico de JP Morgan Asset Management, es clave empezar a invertir cuanto antes. Gracias al interés compuesto, podemos conseguir que nuestra inversión inicial se multiplique exponencialmente en períodos temporales largos.
En el ejemplo, comenzar a ahorrar a la edad de 25 años e invertir cada año una cantidad de 5.000 euros en una oportunidad que ofrezca una rentabilidad media del 5% anual generaría al cumplir 65 años casi el doble que si se hubiera comenzado a los 35 años.
Empezar con 25 años supondrían solo invertir 50.000 años más, 5.000 euros anuales durante 10 años, que con 35 años. Pero al final, la diferencia serían casi 300.000 euros más gracias a la magia del interés compuesto.