El Impuesto de Circulación, o Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), grava la titularidad de los vehículos de esta naturaleza aptos para circular por las vías públicas, cualquiera que sea su clase y categoría, se paga una vez al año y su cuantía depende de tres factores principales:
- Clase de vehículo.
- Potencia en el caso de los turismos, cilindrada en el caso de las motos, peso y número de asientos en el caso de camiones y autobuses.
- Municipio en el que haya que pagarlo.
El pasado año 2020, los ingresos anuales por este impuesto ascendieron a unos 3.800 millones de euros. Según Automovilistas Europeos Asociados, AEA, el número de vehículos que pagan este impuesto asciende a 36.403.276.
Diferencias entre ayuntamientos
Aunque hay una tarifa mínima para todo el territorio nacional, excepto para el País Vasco y Navarra, los ayuntamientos pueden incrementar esos mínimos y, de hecho, en 12 capitales de provincia se cobra hasta el doble de la tarifa mínima.
Por ejemplo, en San Sebastián se paga un 46% más por el impuesto de circulación que uno de Madrid, o un 150% más que uno en Tenerife.
Los ayuntamientos más caros son: San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Castellón, Tarragona, Barcelona, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva y Granada.
Las enormes diferencias de unos municipios a otros han provocado que las empresas de alquiler y renting de vehículos se hayan domiciliado en los ayuntamientos con menor impuesto de circulación. Así, 7 municipios acaparan el 37,5% del total de coches de empresas de España y en muchos ayuntamientos hay más coches que pagan el impuesto de circulación que habitantes censados.
Para ver lo que se paga en cada ayuntamiento se puede consultar la página del Gobierno en esta materia.
Los ciudadanos deben abonar el impuesto de circulación en el municipio donde esté empadronado el propietario del vehículo, que es el obligado al pago del impuesto.
Un control muy importante del pago de este impuesto se verifica cuando se transmite un coche de segunda mano: el vendedor debe aportar el justificante de que está al corriente de pago.
Particularidades del pago del impuesto de circulación
Cuándo se paga
El plazo de pago depende de cada ayuntamiento, en unos se paga a partir del 1 de enero, en otros entre abril y junio.
Vehículos exentos del pago
La lista de vehículos exentos del pago del Impuesto de Circulación es taxativa:
- Los destinados al transporte público de viajeros,
- los de uso agrícola,
- las ambulancias,
- vehículos históricos o de coleccionista
- los coche diplomáticos y
- los adaptados a personas con movilidad reducida.
Bonificaciones a algunos vehículos
Por el contrario, están obligados a su pago los coches híbridos, de gas o electrificados, híbridos enchufables o 100% eléctricos. Algunos ayuntamientos aplican bonificaciones muy sustanciales (pueden llegar a ser de hasta el 70%) a algunos de estos vehículos con el fin de lograr una movilidad limpia.
Forma de pago del impuesto de circulación
Las formas de pago son las habituales de cualquier impuesto: domiciliación bancaria (la más habitual), pago en las oficinas municipales (la menos recomendable por ser la más incómoda), pago en una oficina bancaria habilitada presentando la correspondiente carta enviada por el ayuntamiento, pago on line.
¿Qué pasa si impago el impuesto en el peridodo voluntario?
Las consecuencias por no pagar el impuesto de circulación son las habituales de cualquier impuesto: diferentes recargos dependiendo de la fase en la que se pague y, si no se paga, embargo de los bienes del deudor.
