La pandemia provocó cambios muy importantes en la forma de trabajar, la más destacada el incremento exponencial, casi absoluto en algunas profesiones, del teletrabajo.
Esos cambios, que posiblemente no se han asentado del todo como muestra la recuperación del trabajo presencial que se ha producido o se está produciendo en muchas empresas e instituciones, también ha tenido efectos en las percepciones de los trabajadores y en la “cultura” laboral en general.
Un estudio de Adecco realizado a nivel mundial, “Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo”, muestra algunos hallazgos relevantes:
Las horas que se trabajan y el porcentaje de trabjadores que creen que necesitan más de 40 horas semanales para realizar su trabajo
Las empresas deben revisar la duración de la semana laboral y las horas que se espera que trabajen los empleados
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Pero la mayoría de los trabajadores sí piensa que se debe revisar la duración de la jornada laboral.
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El 76% de los españoles y el 72% a nivel mundial piden ser evaluados por sus resultados y no por el número de horas que trabajan.
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Como el 60% de los trabajadores españoles han podido teletrabajar y organizarse para ello, ahora quieren mantener la flexibilidad y la autonomía sobre sus propios horarios.
Flexibilidad para teletrabajar experimentada por países
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6 de cada 10 trabajadores españoles quieren trabajar de manera híbrida invirtiendo al menos el 40% de su jornada en teletrabajo.
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El 71% ya ha preparado un espacio en su casa para hacerlo.
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El teletrabajo, en contra de lo que nos dice nuestros prejuicios, mejoró la productividad.
Estimaciones sobre la productividad
Si las habilidades digitales son fundamentales para lograr empleo (así lo piensan el 77% de los encuestados españoles), la pandemia ha contribuido a mejorar esas habilidades.
Han mejorado sus habilidades digitales
- El teletrabajo tiene otras ventajas adicionales: ofrece oportunidades para crear una mano de obra más diversa e inclusiva, y favorece la inserción laboral de las personas con discapacidad y ahora muchos costes a las empresas.
Los avances en el teletrabajo, a pesar de algunos pasos atrás que probablemente tienen que ver con la adaptación de las organizaciones a la nueva situación, es imparable, y esto es algo que confirman los datos de la encuesta que acabamos de ver. Aunque es cierto que se refieren a las percepciones de los trabajadores, las empresas deberán tenerlas muy en cuenta, sobre todo a la vista del aumento de la productividad.
Probablemente una primera época, en la que estamos ya, sea de transición, un modelo hibrido que combine presencia y teletrabajo, con cierta flexibilidad horaria y organizativa. Mientras tanto las empresas se irán adaptando y, obviamente, el grado y la velocidad de la adaptación variará dependiendo de los sectores, de la actividad que se realice y de la “cultura” de cada empresa, muchas de la cuales tendrán que salvar perjuicios que vienen del siglo XIX a la hora de valorar y organizar el trabajo de sus empleados y pasar de criterios “horarios” a los de “resultados”.
