El INE ha publicado este jueves la tasa de inflación, IPC, correspondiente al mes de noviembre que en su evolución anual quedó en el 1,7%, una décima más que en el mes de octubre.

La partida que más ha contribuido a esta subida de precios ha sido la del transporte debido al alza de los precios de los carburantes.
Si nos fijamos en la evolución del precio del petróleo desde hace un año vemos que ha pasado de los 55,21 dólares el barril de Brent el día 15 de diciembre de 2016 a los 62,94 dólares que marcó ayer, una subida del 11,4%.
Fuente: Investing
Esta subida del precio de los carburantes se ha trasladado al consumidor a través del precio del transporte que ha aumentado un 3,5% en un año, al contrario que en el mismo mes del año pasado que bajó.
Feunte: INE
La inflación anual en España se situó ligeramente por encima de la de la Eurozona, que se espera que haya sido del 1,5% en noviembre, una decima más que en el mes de octubre y también condicionada por los precios de la energía. Pero no solo los carburantes, también la vivienda ha contribuido seriamente a la subida del IPC ya que se ha encarecido un 2,5% en un año (gasóleo especialmente y electricidad).
La inflación afecta a nuestra capacidad de gasto ya que no solo indica lo que han subido los precios sino que es uno de los datos económicos más relevantes porque a partir de ella se suelen calcular las variaciones de, entre otras partidas:
- Las subidas salariales.
- Las actualizaciones de las pensiones.
- Los precios de los alquileres.
Y esto en lo que se refiere a la vida cotidiana de los ciudadanos.
Pero también la inflación es importante a nivel macroeconómico. De hecho el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es mantener la estabilidad de precios, en concreto que la inflación se mantenga ligeramente por debajo del 2%, ya que con ello se garantiza algo tan importante como la certidumbre que permite a las familias y a las empresas tomar decisiones a medio plazo.
- Las familias: sabrán de forma muy aproximada en qué podrán gastar sus ingresos, incluso de cuánto podrán disponer.
- Las empresas: sabrán cuáles pueden ser los precios de los productos y servicios que utilizan y a cuánto podrán vender su producción. Alteraciones bruscas de la inflación al alza o la baja (deflación) pueden ser el mayor enemigo de la economía.
Ahora estamos pasando de unos años en los que la inflación era baja a otros en los que parece que tiende a ese objetivo del 2% que tiene el BCE.
Es importante saber adaptarse a los nuevos tiempos y ajustar nuestras decisiones de gastos a ellos. Si nuestros salarios no suben lo mismo que la inflación podremos adquirir menos bienes, perderemos nivel de vida, y con ello se resentirá la economía en general al disminuir el consumo que es el motor principal del crecimiento.
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