Ahorrar es siempre un buen consejo, y más en estos tiempos que corren donde tener siempre un buen colchón al que agarrarse es necesario, casi que podríamos decir obligado. Para convertirte en un buen ahorrador lo suyo es que sigas a rajatabla todos los estímulos que contribuyan a que tu hucha esté llena. Si llegan los imprevistos debes tener un lugar al que aferrarte, esa es la seguridad que te da el ser ahorrador. Por si acaso necesitas una ayuda para estimular el ahorro, te ofrecemos frases célebres que te inspirarán a ahorrar y lograr ese sabio objetivo que te has propuesto.
"Gasta siempre una moneda menos de lo que ganes"
Esta frase del historiador y escritor italiano, Cesare Cantù, es la primera que te sugerimos para estimular el ahorro. Y es que, para poder ahorrar, es necesario tener algo que te permita hacerlo. Hemos oído hasta la saciedad la frase "vivir por encima de nuestras posibilidades", incluso ha estado demasiado de moda en los últimos tiempos. El buen ahorrador planifica sus gastos y deja, al menos, una moneda para dedicarla al ahorro.
-Conoce tus necesidades.
-Planifica tus gastos.
-Separa siempre una cantidad, aunque sea una moneda, para dedicarla al ahorro.
Gastar una moneda menos de lo que ganes te permitirá tener, siempre, un dinero para ahorrar.
"Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero, hunde un barco"
El que fue uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, político, científico e inventor estadounidense, Benjamin Franklin, es el autor de este célebre consejo. En los pequeños gastos pueden aparecer los grandes agujeros capaces de hundir las economías más solidas.
Es el típico consejo de la gota de agua en el grifo, no permitas que una pequeña fuga te deje sin suministro.
-Elabora presupuestos para tus gastos.
-Sigue a rajatabla el presupuesto que has diseñado.
Vigila todas las fugas que puedas tener y repara los escapes de tu economía.
"Ahorrar no es solo guardar, sino saber gastar"
Este consejo anónimo bien lo podría firmar una madre o un padre. Es de las frases más sabias que se pueden aportar cuando se trata de consejos para favorecer el ahorro. Si sabes gastar, llevas mucho andado para poder ahorrar. Saber gastar no es solo controlarte en el gasto, es gastar con sabiduría. Si vas a comprar un producto:
-Compara opciones.
-Una vez elegido el producto, compara precios.
-No gastes más de lo necesario.
"Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro"
Séneca, filósofo, político, orador y escritor romano, estuvo muy atinado cuando formuló este célebre consejo. Un solo céntimo menos en tu presupuesto es un céntimo menos para ahorrar. Aunque nos parezca poca cantidad, un céntimo mal gastado es un céntimo menos para invertir.
"Barco en varadero, no gana dinero"
Este refrán pertenece a la sabiduría popular y es el mejor consejo que te puede dar un amigo que te quiere hacer ver que para generar hay que mover. Enseguida lo enlazamos con el siguiente consejo, porque tienen que ver. Pero es cierto que el dinero quieto no genera beneficios. También se suele decir que el dinero llama a dinero. Pero ojo, y aprovechando frases hechas de la sabiduría popular, no es oro todo lo que reluce.
-Analiza bien las distintas opciones.
-Déjate asesorar.
-Elige una inversión acorde a tu perfil.
"La forma más rápida de doblar tu dinero es plegar los billetes y meterlos en el bolsillo"
Will Rogers fue un humorista, comentarista y actor estadounidense. De él es esta ingeniosa e inteligente frase que vendría a ser el “nadie da duros a cuatro pesetas” de nuestros abuelos. No creas en fórmulas mágicas. Nadie, salvo con loterías o cosas así, se hace rico de la noche a la mañana. Desconfía del dinero fácil, más vale ir lento pero seguro. Asesórate bien, elige buenas compañías para estimular tu ahorro. No pretendas llegar de la noche a la mañana al número uno de la lista de los más ricos del planeta.
"No pongas tu interés en el dinero, pero pon tu dinero a interés"
Oliver Wendell Holmes, un médico de profesión que se ganó fama como escritor y se convirtió en uno de los poetas estadounidenses más reconocidos del siglo XIX, es el autor de esta última frase célebre. Es la última, pero no la menos importante.
Si bien es cierto que el dinero no hace la felicidad y que no podemos convertir la obsesión por el dinero en el motor de una vida, no es menos cierto que conviene poner los elementos necesarios para estimular el ahorro. No te obsesiones con el dinero, en la vida hay cosas más importantes seguro: la salud, el amor, la familia..., pero no dejes de lado el colchón que te permitirá tener la tranquilidad necesaria para disfrutar de todo ello sin angustias.
