Según un informe de VISA la aceptación de las tarjetas ha aumentado en los últimos meses un 56%. Para un uso adecuado de las tarjetas bancarias conviene saber qué tipo de tarjeta responde mejor a nuestras necesidades. ¿Cuál es la diferencia entre tarjeta de crédito y débito? En este artículo te explicamos en qué consiste cada una y cuáles son sus diferencias.
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¿Qué es una tarjeta de débito?
Definición de tarjeta de débito: Tarjeta con la que solo se puede retirar dinero del cajero o efectuar un pago solo si se dispone de saldo en la cuenta corriente o libreta de ahorros. El límite de este tipo de tarjetas no es otro que el saldo de la cuenta, ya que, a diferencia de las tarjetas de crédito, los cargos se realizan de manera automática en el momento en que se retira dinero o se efectúa la compra. La caducidad de este tipo de tarjetas suele ser plurianual.
Es decir, por decirlo de forma resumida, las tarjetas de crédito son aquellas que nos permiten utilizar el dinero que tenemos en nuestra cuenta corriente. En vez de ir al banco o al cajero para llevar nuestro dinero en el bolsillo, lo llevamos “concentrado” en el plástico con chip que son las tarjetas. Cada vez que hacemos uso de ella hacemos uso de nuestro dinero.
Ese uso no tiene coste para el titular y su límite depende del saldo de nuestra cuenta, contra la que se carga inmediatamente cada disposición que hagamos, o de otro que nos hayamos autoimpuesto (por ejemplo, no poder sacar más de una cifra determinada en el cajero).
Esto no significa que las tarjetas no tengan coste, el banco puede cobrar una comisión por su emisión. Su duración suele ser de varios años.
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¿Qué es una tarjeta de crédito?
Definición de tarjeta de crédito: Tarjeta de material plástico emitida por un banco o una institución especializada a nombre de una persona, que podrá utilizarla para efectuar compras y realizar pagos a crédito o al contado al finalizar el mes dentro de unos límites de riesgo prefijados. La entidad emisora carga al comerciante un porcentaje por este servicio, y en algunos casos una cuota fija anual al tenedor. Estas tarjetas suelen tener una caducidad anual y constan de una banda magnética para dificultar el fraude y a la vez facilitar su uso legítimo. Entre las más conocidas del mercado están: Visa, American Express, MasterCard, Diners Club, JCB, Discover, Cabal, entre otras.
Es decir, este tipo de tarjetas te permite efectuar tus compras sin que el dinero se descuente de tu cuenta en el momento. Será al final de mes cuando se cobre, de manera que si se elige pagar todo al contado no se pagará nada por su uso y, si se paga en forma de crédito se pagará el interés acordado. El límite de la tarjeta es la cantidad que se haya pactado con el banco.
Su duración suele ser anual y, como en el caso de las tarjetas de crédito, la entidad puede cobrar una comisión por su emisión.
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¿Me conviene más una tarjeta de débito o de crédito?
La tarjeta de débito permite un mayor control del gasto. Al descontarse directamente del saldo de la cuenta cada pago realizado, las tarjetas de débito permiten no gastar más del dinero disponible en tu cuenta en cada momento.
Las tarjetas de crédito permiten mayores posibilidades a la hora de realizar los pagos al fin de mes y tienen asociados mayores seguros. Las tarjetas de crédito siempre se han asociado con más gastos y comisiones, aunque en la actualidad muchas cuentas nóminas permiten disponer de una tarjeta de crédito gratuita siempre que se cumplan ciertos requisitos, como un número de movimientos mínimos en la cuenta.
Si tienes dudas sobre qué tarjeta se adapta mejor a ti, en Bankinter ponemos a tu disposición las tarjetas combo, que te permiten disponer de dos tarjetas en un único plástico.
