La subida abrupta de los precios del gas y del petróleo nos obliga a replantearnos nuestras pautas de consumo energético y estudiar de manera seria las posibilidades de ahorro.
¿Cómo se estructura el consumo de energía?
Estructura del consumo por usos
Hoy nos vamos a fijar en el ahorro en calefacción porque, si vemos el gráfico que viene a continuación, supone el gasto más importante en energía que realizan los hogares, el 42,6% del total, con datos de 2019. Además, al estar en invierno, vivimos los días en que más se usa la calefacción.
Estructura del consumo de energía por fuentes
En ese consumo está muy presente el gas y otros combustibles fósiles, tanto de forma directa como indirecta (producción de electricidad), tal y como se puede ver en el siguiente gráfico.
10 medidas para ahorrar en calefacción
Entre las medidas que podemos tomar para ahorrar en calefacción podemos destacar las siguientes:
1. Adecuado mantenimiento de los equipos
Esto supone radiadores, circuitos y calderas. Los radiadores deben ser “purgados” por lo menos una vez al año para evitar que se formen burbujas de aire que dificultan la circulación del agua y, por tanto, provoca disminución de la eficiencia.
Los circuitos, incluido los radiadores, deben estar totalmente sellados para evitar las pérdidas de agua que son pérdidas de energía. Asimismo, las calderas deben de estar limpias y ajustadas para que la quema de combustible sea aprovechada al 100%. En este sentido hay que destacar que no todas las calderas tienen la misma eficiencia y hay que procurar tener aquellas que sean más eficientes energéticamente. Sustituir la vieja por una nueva de bajo consumo puede ser una buena “inversión” en este momento. A los precios que está la energía su amortización puede ser muy rápida.
2. Evitar todo lo que obstaculice el radiador
Los objetos que obstaculizan el radiador, provocan que el aire de la vivienda tarde más en calentarse y que se necesite consumir más para obtener un resultado adecuado.
3. Poner la calefacción en los momentos adecuados
No poner la calefacción durante todo el día, sino en los momentos previos a los que sabemos que el frío se va a hacer más intenso. No tener la calefacción puesta cuando podemos resguardarnos del frío de otra manera, por ejemplo, en las horas de dormir o cuando estemos fuera de casa.
4. Mantener una temperatura constante
Es mejor mantener una temperatura constante que subir la intensidad de la calefacción, o bajarla, dependiendo de nuestras sensaciones. Buscar una temperatura adecuada y mantenerla estable es una forma de ahorro muy eficaz.
5. Mantener cerradas las ventanas y las puertas
Mantener cerradas las ventanas y también las puertas cuando den a zonas más frías de la casa. En el caso de habitaciones vacías esto debe ir acompañado del cierre de los radiadores.
6. Poner el termostato a una temperatura de entre 19 y 21 grados
Según han declarado estos días diversas autoridades, 1 grado menos del habitual supone un ahorro de consumo del 7%, si son 2 grados menos el ahorro puede ser del 14%.
7. Aislamiento térmico de la vivienda
El aislamiento térmico de la vivienda es fundamental. El más complejo es el que afecta a muros y paredes, pero también es posible y más fácil evitar fugas de calor por puertas y ventanas. Acometer el aislamiento de las viviendas en este momento tienen dos ventajas: se pueden aprovechar las subvenciones oficiales al respecto y, sobre todo si son obras menores, es gasto que se acometa puede resultar rentable debido al menor consumo de energía.
8. Ventilación de la casa
Para ventilar la casa lo mejor es hacerlo por la mañana o en los momentos previos a encender la calefacción ya que de lo contrario se nos va el calor acumulado.
9. Paneles reflectantes
Una solución poco estética pero muy eficaz es poner paneles reflectantes detrás de los radiadores. No es una solución cara y las tasas de ahorro son muy altas.
10. Aprovecha la luz solar
Cortinas y persianas juegan un papel muy destacado en esta labor. Independientemente del momento del día en que pegue el sol en la vivienda, has de buscar siempre la luz solar. Por el contrario, si deseas optimizar el calor almacenado al 100 %, te conviene cerrar la entrada de la fría sombra para impedir que la luz ultravioleta se escape.