Biografía de Jordi Sevilla
Hacer una breve nota biográfica de Jordi Sevilla Segura es tan difícil como contener un torrente de agua en un pequeño agujero. Casi toda el agua quedaría fuera. A riesgo de quedar desbordados podríamos decir que su vida pública la recorren cuatro ejes: la economía, la política, la escritura y la enseñanza (aunque quizás sería más exacto hablar de pedagogía).
Nacido en Valencia en 1956, durante su etapa formativa forjó el consistente armazón intelectual que ha jalonado su biografía. El primer hito destacado fue ganar las oposiciones al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, la elite de los economistas de nuestro país, desarrollando a partir de ahí una dilatada carrera política y profesional que le ha permitido conocer y gestionar algunos de los puntos neurálgicos del poder económico de nuestro país.
Por destacar tres de esos puntos:
- Ministerio de Hacienda, fue Director del gabinete del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, de 1993 a 1996.
- Ministerio de Administraciones Públicas, lo encabezó desde 2004 a 2007.
- Red Eléctrica, fue presidente de julio de 2018 a enero de 2020.
Solamente teniendo en cuenta estos tres cargos, podemos estar seguros de que Jordi Sevilla tiene capacidad para hablar con autoridad de nuestro sistema fiscal, de la organización del Estado o de la energía, tres de los seis ejes más importantes de la política, junto con los de Interior, Exterior y Defensa.
La formación y experiencia de Jordi Sevilla le ha permitido ocupar puestos de relevancia en empresas privadas como PriceWaterhouseCoopers y LLYC.
Como profesor ha trabajado en la Escuela de Organización Industrial (EOI) y en el Instituto de Empresa (IE), entre otros centros.
Pero quien mejor puede hablar de lo que ha sido su trayectoria política e intelectual es él mismo, que ha escrito más de 22 libros, la mayoría de ellos de economía, pero también dos novelas, y es colaborador asiduo de varios medios de comunicación. Cabe resaltar esta parte de su biografía no solo por la importancia cuantitativa y cualitativa de su obra, sino también porque indica algo muy relevante de la personalidad de Jordi Sevilla, no es una economista encerrado en su torre de marfil, como muchos de sus colegas, es un economista que habla de los problemas de aquí y ahora a sus conciudadanos, y se podrá estar de acuerdo o en desacuerdo con su pensamiento, pero no se podrá decir nunca que su pensamiento no es claro e independiente.
Opiniones de Jordi Sevilla
IMPORTANCIA DE EUROPA
Lo que fue configuración estructural de la economía europea durante décadas ha saltado por los aires. Así ha ocurrido con la energía, gas, barata que venía de Rusia, la creciente hegemonía comercial y económica de China, que compite con Europa en muchas más cosas que los coches eléctricos, y la protección incondicional de EE.UU.
A esto habría que añadir el “descubrimiento” europeo, que se puso de manifiesto a raíz de la pandemia del COVID, de su dependencia en muchos productos claves de países como China
La crisis de los valores democráticos europeos, los peligros para la democracia liberal, podría tener consecuencias para la Unión y, por tanto, para la economía integrada de la zona. «Demasiada gente se siente abandonada por el sistema democrático y huérfana de representación política», lo que está provocando «el auge de los populismos y las políticas identitarias».
RUPTURA DEL ASCENSOR SOCIAL, IMPUESTOS…
“Nunca he estado con la revolución tatcherista ni con Reagan, pero soy consciente de que una buena parte de los errores del siglo XXI parten de ahí: de una concepción que ha generado mucha decepción y mucho cabreo. Un conjunto de políticas (el Estado es el problema o pagar impuestos es un robo) que han roto el ascensor social… Una de mis obsesiones es que seguimos atacando los problemas del siglo XXI con esquemas mentales y políticos del siglo XX. En España, seguimos discutiendo el impuesto de patrimonio: es evidente que si quieres defender la igualdad de oportunidades necesitas un impuesto de patrimonio, podrás discutir el tipo y la base, pero conceptualmente no hay discusión”.
“Sigo convencido de que el modelo de convivencia que pusimos en marcha en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, y que hemos llamado Estado del bienestar, nos ha dado de los mejores años de convivencia en la sociedad. Tenía también muchos problemas, pero en términos sociales y económicos yo creo que funcionó bastante bien”.
UN SABER INTEGRAL PARA LA GESTIÓN DE LAS EMPRESAS
Para Jordi Sevilla saber, conocer, de “política, economía, seguridad, sostenibilidad, estrategia…” es fundamental para conocer las tendencias y. desde las empresas, poder anticiparse a lo que acontezca.
MÁS ALLÁ DEL PIB
Hace tiempo que los economistas señalan la utilidad limitada que tiene el PIB y la necesidad de contemplar otros indicadores de bienestar. Con esta finalidad, se elaboran indicadores sobre otros cuatro asuntos transversales de gran importancia: transición ecológica; transición digital; igualdad de género y cohesión social, con un mensaje claro: una medida en concreto puede hacer crecer mucho el PIB, pero no ser preferida porque lo hace a cambio de deteriorar mucho algunos de esos otros elementos sociales que, también afectan al bienestar.
DEFLACTAR LOS TRAMOS BAJOS DEL IRPF Y EL PACTO DE RENTAS
Para Jordi Sevilla el Gobierno debería “haber cogido el guante” de Alberto Núñez Feijóo para “deflactar los tramos bajos de la tarifa” del IRPF ante la fuerte escalada de precios. Un acuerdo en este sentido hubiera favorecido las negociaciones sobre el Pacto de Rentas, que se ha quedado en punto muerto.
GASTO PÚBLICO
“Hay que preguntarse cuál es la finalidad del gasto público. Creo que su objetivo es ver si sirve para lo que se ha diseñado”. “Hay momentos y coyunturas en las que queremos que el Estado intervenga, y lo hacemos a través de la deuda. Son dos debates distintos. Una cosa es la eficiencia del gasto y otra es ver cómo se financia”.
PACTO SOCIAL
Pero si como se recuerda, la situación actual se parece al ‘shock’ del petróleo de finales de los 70 del siglo pasado, resulta oportuno señalar que aquella crisis fue abordada, en España, con un gran pacto nacional, político y social, conocido como los Pactos de la Moncloa. Igual no estaría mal reeditarlos ahora, ¿se imaginan?