Gasto amortizable
Desembolso que no se lleva totalmente a la cuenta de resultados en el ejercicio en que se ha incurrido, sino que se distribuye entre varios ejercicios en función de un coeficiente de amortización determinado. Este modo de imputación se justifica en el hecho de que el beneficio potencial que se espera del gasto realizado se producirá a lo largo de varios años, por lo que parece lógica la distribución del pago a lo largo de ese mismo periodo. De esta forma no se grava la totalidad del desembolso en un solo ejercicio. Por tanto, para que un gasto se considere amortizable, debe tener la característica de que se espere un beneficio futuro de él. Gastos de este tipo son los que se generan, por ejemplo, al inicio de una actividad empresarial, la puesta en marcha de un negocio o la constitución de una sociedad.
Inglés: Capitalised expense