En su informe mensual, Bankinter Gestión de Activos comparte su análisis sobre "El futuro de la competitividad europea", el llamado Informe Draghi, que compartimos a continuación.
Punto de partida del conocido Informe Draghi
El futuro de la competitividad Europea, comúnmente denominado Informe Draghi fue encargado por Ursula von der Layen, Presidenta de la Comisión Europea, a Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo y ex primer ministro de Italia. Este informe fue solicitado con el objetivo de desarrollar una estrategia sólida para enfrentar los desafíos competitivos que enfrenta Europa y preparar a la región para el futuro económico global.
El encargo parte de la preocupación por el debilitamiento de la competitividad europea, la ralentización de la innovación y productividad, la transición energética hacia una economía verde, y la dependencia excesiva de terceros países en materias primas críticas y tecnologías clave.
El objetivo del informe es proporcionar un marco estratégico que permita a Europa reforzar su posición competitiva a través de reformas estructurales y políticas coordinadas en varios sectores clave, como la energía, la digitalización y la industria.
Con motivo de la presentación del informe y de la constitución de la nueva Comisión Europea a mediados de Septiembre, creemos importante analizar el punto de partida del informe, sus recomendaciones y conclusiones
Objetivos principales del Informe Draghi
El informe fue encargado para ofrecer una nueva estrategia industrial que enfrente los desafíos económicos de Europa y revitalice su posición competitiva en sectores estratégicos. Los objetivos principales del informe los podemos agrupar en cinco grandes bloques:
1. Innovación y productividad: Aumentar la inversión en investigación y desarrollo para cerrar la brecha con competidores globales como Estados Unidos y China. Europa debe mejorar su capacidad para convertir ideas innovadoras en productos comercializables, fomentando el crecimiento de sectores tecnológicos avanzados. Para ello necesita apoyo financiero a la investigación básica, eliminar barreras regulatorias y fomentar la creación de empresas tecnológicas.
2. Descarbonización y competitividad: Lograr una transición energética eficiente que permita descarbonizar la economía sin perder competitividad en sectores industriales clave. La descarbonización debe ser una oportunidad de crecimiento, pero también debe estar alineada con la necesidad de proteger las industrias intensivas en energía. Para ello se necesita Invertir en tecnologías limpias como el hidrógeno verde, redistribuir ingresos del sistema de comercio de emisiones, y desarrollar infraestructuras energéticas sostenibles.
3. Seguridad económica y dependencia energética: Reducir la dependencia de Europa de terceros países en áreas críticas como materias primas, tecnologías digitales y cadenas de suministro estratégicas. Esto es vital para mejorar la resiliencia y la autonomía industrial de Europa. Para ello se necesita desarrollar una política económica exterior coherente que asegure el acceso a materias primas esenciales y promover una mayor autosuficiencia en la producción de tecnologías clave.
4. Inversión y capacidad financiera: Canalizar el ahorro privado europeo hacia inversiones productivas que impulsen la innovación, la digitalización y la transición verde. Europa debe crear mecanismos financieros que faciliten las inversiones en sectores estratégicos sin comprometer su modelo social. Para ello se necesita establecer una Unión de Mercados de Capitales, facilitar la inversión en infraestructuras estratégicas y promover la cooperación financiera a nivel europeo.
5. Crecimiento sostenible: Realizar reformas estructurales que mejoren la productividad y la capacidad de adaptación de la economía europea a las transformaciones tecnológicas y energéticas. Esto incluye mejorar la formación y capacitación de la fuerza laboral para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Para ello se necesita invertir en educación, simplificar la burocracia y mejorar la coordinación entre los Estados miembros de la UE para implementar políticas industriales más efectivas.
Principales Recomendaciones del Informe Draghi
Brecha de innovación y productividad
Europa invierte en I+D sustancialmente menos que EE.UU. (en 2021 invirtió 270 mil millones € menos). La falta de dinamismo está bloqueando la innovación, lo que afecta el crecimiento de sectores clave, como la tecnología avanzada. Por ejemplo, Europa carece de empresas nuevas con una valoración superior a 100.000 millones €.
Como consecuencia, aproximadamente el 30% de las empresas emergentes europeas de más de 1.000 millones $ trasladaron sus sedes a EE.UU. entre 2008 y 2021.
Propuesta
- Crear una Unión de Investigación e Innovación en la UE.
- Duplicar el apoyo financiero a la investigación básica a través del Consejo Europeo de Investigación (ERC).
- Implementar programas de innovación disruptiva basados en un enfoque competitivo.
- Simplificar la burocracia para facilitar la comercialización de tecnologías avanzadas.
Descarbonización y competitividad
Las industrias intensivas en energía han visto una caída del 10-15% en la producción desde 2021. Los costos de descarbonización para los cuatro sectores industriales más grandes (químicos, metales básicos, minerales no metálicos y papel) se estiman en 500.000 millones € para los próximos 15 años. El sector de transporte marítimo y aviación requerirá 100.000 millones € anuales entre 2031 y 2050 para cumplir con los objetivos de descarbonización.
Propuesta
- Redistribuir una mayor parte de los ingresos del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) a sectores intensivos en energía para fomentar la innovación en tecnologías sostenibles, como el hidrógeno verde.
- Establecer un enfoque coordinado a nivel europeo para el despliegue de tecnologías de energía limpia.
- Desarrollar una capacidad industrial doméstica en tecnologías clave como baterías y energía eólica.
Seguridad y reducción de competencias
Europa es altamente dependiente de China y otros pocos proveedores en áreas clave como las de materias primas críticas o tecnología.
Esta dependencia representa un riesgo tanto geopolítico como económico
Propuesta
- Desarrollar una política económica exterior para asegurar el acceso a materias primas críticas y asegurar cadenas de suministro estratégicas.
- Mejorar la capacidad de defensa de Europa: se calcula que, para alcanzar el 2% del PIB en gastos de defensa, se necesitarían 60.000 millones € adicionales.
- Introducir incentivos para la producción de tecnologías clave dentro de la UE, reduciendo la dependencia de proveedores externos.
Conclusiones del Informe Draghi
El informe resalta que Europa necesita movilizar cantidades masivas de inversión, de entre 750.000 y 800.000 millones de euros adicionales al año, lo que equivale al 4,7% del PIB, para mantener su competitividad global. Esta cifra es más del doble de lo invertido en el Plan Marshall tras la Segunda Guerra Mundial. Hemos intentado resaltar las principales conclusiones.
- La creación de una Unión de Mercados de Capitales es crucial para movilizar el ahorro privado europeo hacia inversiones productivas en sectores estratégicos como la innovación tecnológica, la infraestructura energética, y la defensa. Esta medida responde a la necesidad de que Europa utilice más eficazmente sus abundantes recursos financieros, especialmente en un contexto donde el ahorro privado ha crecido de manera significativa, pero no se está invirtiendo de forma productiva en sectores estratégicos. El informe sugiere que los países de la UE deben mejorar la coordinación para eliminar las barreras que impiden una verdadera integración del mercado de capitales. Esto incluye armonizar regulaciones, reducir los costes administrativos, establecer incentivos fiscales y fomentar la reducción de las barreras para que los inversores puedan invertir de un estado miembro a otro.
- Implementación de reformas estructurales que permitan reducir los trámites burocráticos, permitiendo un entorno empresarial más ágil, que pueda competir con EEUU y China. Europa necesita una fuerza laboral capacitada que pueda adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, particularmente en sectores como la IA, la robótica y la energía verde. Además, propone facilitar la movilidad laboral entre Estados miembros para que los trabajadores puedan desplazarse fácilmente donde más se necesiten sus habilidades.
- Una de las áreas clave en las que Europa ha mostrado vulnerabilidades es en la defensa y la seguridad económica. Europa debe alcanzar el objetivo de la OTAN de destinar el 2% del PIB a la defensa. El informe subraya que, para lograr este objetivo, será necesario un aumento de 60.000 millones de euros adicionales en gasto de defensa. Esto es crucial no solo para mejorar las capacidades militares, sino también para fortalecer la industria de defensa europea y reducir la dependencia de proveedores externos. Al aumentar la inversión en defensa y desarrollar capacidades industriales propias, Europa mejorará su seguridad frente a amenazas externas, reducirá su dependencia de tecnologías extranjeras y fomentará la creación de empleos en sectores tecnológicos avanzados.