El ZEW de Alemania, muestra una mejora en la percepción de la situación actual por parte de los inversores y analistas. El registro de agosto avanza más de lo estimado hasta 86,7 vs. 85,2 estimado y 86,4 anterior. Por tanto, sigue cerca de niveles máximos no vistos desde 2011.
Sin embargo, la componente que mide las expectativas para los próximos seis meses muestra una nueva caída. En concreto, queda en 10,0 vs. 15,0 estimado y 17,5 anterior. Ésta es la lectura más baja desde octubre de 2016 (cuando el indicador ofreció un registro de 6,2).
Al contrario de lo habitual, el mercado parece estar dando más peso a la componente de situación actual que a las expectativas. Prueba de ello es la falta de reacción en mercado tras la publicación de este último registro. Las preocupaciones en torno a la falta de materialización de medidas por parte de la administración Trump, la tensión geopolítica con Corea del Norte, las dudas sobre el futuro de la política monetaria o la fortaleza del euro empañan las perspectivas para los próximos meses. Pero son asuntos que el mercado ya descuenta. De hecho, éste es el tercer retroceso consecutivo de la componente de Expectativas. Por su parte, los inversores valoran positivamente el buen momento que atraviesa la economía. Tanto desde el punto de vista macro como micro.
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