Popcoin junto con BlackRock te trae una serie de artículos sobre salud financiera para compartir consejos de inversión para aquellos ahorradores que aún no hayan dado el paso de empezar a invertir.
Siete posts en los que se explicará por qué debes empezar a invertir cuanto antes, dónde empezar a invertir con poco dinero, pero también consejos y pistas sobre cómo empezar a invertir en bolsa, en acciones, en fondos de inversión, etc.
Una serie pensada para aquellos ahorradores que buscan lanzarse al mundo de la inversión, pero que aún no han decidido dar el paso. Inversores en potencia que pueden aprender a invertir de la mano de los expertos de BlackRock y Popcoin (Bankinter).
2. Pon tu dinero a trabajar para el futuro
3. Empieza tal y como quieras seguir
4. No pongas todos los huevos en la misma cesta
5. Una dieta de inversión equilibrada
1. ¿Eres inversor?
Si le pides a una persona cualquiera en la calle que describa a un inversor típico, puede que te digan que es alguien con un maletín lleno de dinero en efectivo o un personaje de El lobo de Wall Street. Puede que describan a alguien que tiene tres pantallas de ordenador instaladas en su despacho y se pasa la vida estudiando detenidamente los informes de las juntas de accionistas. Pero en 2019, los inversores cada vez se ajustan menos a estos estereotipos. Es probable que ya seas un inversor sin saberlo.
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2. Pon tu dinero a trabajar para el futuro
Si has estado guardado tu dinero en la piscina como el Tío Gilito, es hora de reconsiderar tu estrategia a largo plazo. La única certeza es que el futuro es incierto, ya sea políticamente (a todos nos viene a la mente el brexit) o simplemente tu propio futuro personal, y nunca sabes cuándo puedes necesitar liquidez. No obstante, mantenerlo debajo del colchón o en una cuenta de ahorros puede hacerte perder dinero a largo plazo.
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3. Empieza tal y como quieras seguir
Para cualquier persona que invierta por primera vez, los asesores financieros a menudo recomiendan tener un colchón de efectivo de emergencia que corresponda al menos al sueldo de tres meses. Una vez que tengas ese colchón de emergencia y hayas pensado un poco sobre cuánto puedes permitirte desembolsar, puedes plantearte invertir en los mercados bursátiles.
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4. No pongas todos los huevos en la misma cesta
Existe otra forma, más simple y posiblemente mejor (mejor no significa necesariamente más rentable): invertir en fondos. Los fondos pueden reducir las complicaciones, permitiéndote controlar tu dinero y reducir los quebraderos de cabeza de la gestión.
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5. Una dieta de inversión equilibrada
Es importante diversificar, o distribuir el riesgo, no solo entre renta fija y variable, sino también por clases de activos, sectores, países e incluso monedas.
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