¿Estantes vacíos en los supermercados? Esta situación que todos recordamos de hace dos años, se está volviendo a repetir estos días en España. ¿El motivo? Una huelga de transportistas que ya acumula ocho días seguidos. En este artículo vamos a ver cómo el miedo al desabastecimiento ha cambiado el consumo de los hogares.
Aumento de las compras en los supermercados
El miedo al desabastecimiento por la huelga de transportistas, unido a la guerra de Ucrania, está provocando un cambio en el consumo de las familias españolas. Así, según los datos publicados hoy por NielsenIQ, las ventas en supermercados e hipermercados se dispararon en la segunda semana de marzo, justo antes de comenzar la huelga.
Este aumento ha sido especialmente llamativo en el caso de los productos envasados, cuyas compras subieron un 27%, mientras que los productos frescos aumentaron en un 13%.
La venta de aceites aumenta un 289%
El caso más llamativo lo encontramos en las compras de aceite. El hecho de que España importaba el 70% de su consumo de aceite de girasol de Ucrania ha desatado el miedo de los españoles, que en la segunda semana de marzo aumentaron sus compras de aceites un 289% con respecto al año anterior.
Además del aceite, otros productos aumentaron significativamente sus ventas durante los días previos de la huelga de transportes, como las consevas (+45% con respecto al año anterior), la leche (+35%) y los huevos (+27%).
Como señala Patricia Daimiel, Directora General de NielsenIQ para el Sur de Europa, “las llamadas a la calma que fabricantes y distribuidores han realizado en los últimos días señalando que el abastecimiento estaba garantizado no han sido suficientes para neutralizar los temores de muchos compradores, aunque estamos convencidos de que, una vez más, los hechos demostrarán que esta industria es capaz de recuperar el pulso rápidamente”.
Problemas de abastecimiento de la leche y los lácteos
Este aumento del consumo, con la falta de abastecimiento en productos como leches y lácteos, están provocando una imagen de estantes vacíos en estos productos, que bien nos recuerdan a lo sucedido con el papel higiénico durante el confinamiento.
Esto no solo está afectando a los consumidores, también a los propios ganaderos que en algunos de los casos se están viendo obligados a tirar parte de su producto debido a la huelga del transporte.