Entre las incertidumbres y el nuevo entorno MiFID
El contexto del mercado de valores a lo largo de 2018 experimentó un progresivo deterioro, motivado por el rebrote de las incertidumbres, tanto económicas como políticas. El resultado fueron caídas tanto en el precio de las acciones como en los volúmenes de contratación y un notable aumento de la volatilidad en Renta Variable, con el consiguiente impacto en la actividad de Bankinter Securities.
Entre las incertidumbres destacan la inestabilidad política en Europa y el neoproteccionismo implantado por Estados Unidos. Adicionalmente, la aplicación de la nueva normativa, en especial la directiva MiFID II, ha obligado a realizar importantes inversiones y ha supuesto un cambio estructural en el cobro de los servicios que los intermediarios financieros prestan a sus clientes. Esta nueva regulación, que tuvo una transposición tardía al ordenamiento jurídico español, también generó incertidumbres en el mercado, tanto entre los inversores institucionales como en las sociedades de bolsas, y llegó a paralizar parcialmente la actividad.
Estabilización de los ingresos
Todo ello contribuyó a hacer del ejercicio 2018 un año muy complicado, superando incluso en complejidad a 2017, que ya fue considerado difícil. En este escenario, Bankinter Securities consiguió estabilizar el negocio y mantener el nivel de ingresos. Asimismo, la entrada en vigor de MiFID II facilitó la integración de sus actividades en la entidad matriz, un proceso del que se espera que su resultado final sea una reducción de los costes del negocio.
Respecto a las cifras de 2018, el volumen intermediado ascendió a 21.509,2 millones de euros, es decir, un 1,83% de la cuota total del mercado nacional, después de aplicaciones. Los ingresos por comisiones de intermediación ascendieron a 8,7 millones y el beneficio antes de impuestos fue de 4,64 millones de euros.
