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Banca Personal

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Máxima calidad frente a la intensa competencia

Banca Personal tuvo que desenvolverse durante 2018 en un contexto de fuerte competencia, que obligó a redoblar los esfuerzos para ofrecer productos y servicios diferenciados y de la máxima calidad.

Este segmento, que incluye a los clientes con una renta anual superior a los 70.000 euros netos o con un patrimonio de entre 75.000 euros y un millón, sufrió también las consecuencias de la volatilidad de los mercados y de los cambios regulatorios introducidos durante el año.

Pese a todo ello, Banca Personal obtuvo unos buenos resultados, como revela la captación de 31.713 nuevos clientes, lo que nos ha permitido alcanzar los 230.519 clientes activos. Los clientes activos crecen en el año un 8.8%.

Una de las principales puertas de entrada al banco volvió a ser la Cuenta Nómina, que se ha convertido ya en uno de los productos de mayor éxito lanzado por Bankinter en los últimos tiempos.

La actividad hipotecaria también experimentó un crecimiento notable, sobreponiéndose a los vaivenes experimentados en la segunda mitad del año por la normativa aplicable en materia fiscal. La nueva producción de este tipo de préstamos subió 8,9% hasta los 1.255 millones de euros.

La estrategia de diversificar la oferta de fondos de inversión, como alternativa a la baja remuneración de los depósitos, cosechó muy buenos resultados por segundo año consecutivo. El patrimonio en fondos de inversión alcanzó los 4.648 millones de euros, gracias en gran medida a la gama de fondos perfilados lanzada en 2017, que se adaptan a todo tipo de clientes, desde los más conservadores a los más dinámicos.

Salto de calidad

Pero Banca Personal no sólo mejoró sus cifras de negocio en 2018, sino que dio un nuevo salto en la calidad percibida por los clientes, en línea con el objetivo de Bankinter de prestar una atención cada vez mejor.

A este respecto supuso una notable ayuda la formación adquirida por los gestores de Banca Personal y directores de oficina en materia de asesoramiento, algo imprescindible para obtener las certificaciones exigidas por la Directiva MIFID II.

El reto para 2019 es seguir aumentado las cifras de captación de clientes, de producción hipotecaria y de patrimonio nuevo gestionado.

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