Banca Internacional

El peso creciente del negocio exterior

La intensa apuesta de las empresas españolas por los mercados exteriores, que fueron su tabla de salvación durante los peores años de la crisis, se ha convertido en un elemento estructural de nuestra economía. Miles de estas empresas facturan ya más fuera que dentro, y demandan una serie de servicios que Bankinter presta a través de su negocio de Banca Internacional.

Entre esos servicios figuran los avales, que garantizan las obligaciones contraídas frente a terceros en el exterior; los créditos documentarios de importación y de exportación, mediante los cuales se aseguran pagos y cobros conforme a los requisitos pactados; y la financiación estructurada a medio y largo plazo de los proyectos de inversión. El negocio básico de cobros y pagos internacionales se gestiona a través de plataformas digitales que asegura a los clientes la mayor agilidad.

Los sectores prioritarios para el banco en 2017 fueron los de infraestructuras, transporte ferroviario, energías renovables, automóviles y materias primas. Las regiones con mayor actividad fueron el Sudeste Asiático, Oriente Próximo, el Golfo Pérsico, Europa, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.

Banca Internacional cuenta con un equipo especializado muy sólido, cuyo trabajo se tradujo el año pasado en un volumen de operaciones de 57.443 millones de euros (+8,5%) y una inversión de 4.049 millones (+ 17,4%) en el área de Empresas, donde su margen bruto representa ya el 23,6% del margen bruto total.

Participación en eventos

A la positiva evolución del área de Banca Internacional durante 2017 contribuyó la presencia de la entidad en los grandes eventos mundiales del sector. Es el caso de los que organizan la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En España, Bankinter tuvo una amplia visibilidad en IMEX, la feria de negocio internacional más importante del país a nivel nacional, y otros eventos regionales.

Banca Internacional se ha propuesto consolidar en 2018 sus políticas y procedimientos, además de impulsar el desarrollo tecnológico necesario para su actividad y la transformación digital en materia de pagos, de acuerdo esta última con la nueva normativa europea. 

Todo ello ayudará a Bankinter a aprovechar las oportunidades que ofrece la mejora de la economía, tanto en los países desarrollados como en los emergentes, y a dar un salto cualitativo con su participación en operaciones de referencia junto a otros grandes bancos.